No es el 18 de septiembre, sino que mi vida ha cambiado, y el campo me absorbe. Tal como lo hacen las municipalidades y los encargados de turismo, es hora de hacer un recuento, pero del año que llevo viviendo en esta ciudad, Chillán me ha acogido de una forma impresionante, me decían santiagina y con el respeto que merecen mis amigos de la capitale, no me gustaba aquel titulo. No soy de aquí ni soy de allá ¡¡ tal como dice la canción, espero arraigarme a la longaniza y a Ñublense y lograr acostumbrarme, acostumbrarse a los términos propios de acá, porque esta es la república independiente de Chillán, a la cual quienes viven acá y la defienden con el alma, aprender collonco, que significa eso es tarea para la casa.
Pero son detalles, porque el placer de ir a la casa a almorzar y dormir siesta ya se lo quisiera cualquiera, además de lo amateur que llega a ser el trabajo, ser periodista en la provincia es una sorpresa cada día, las conferencias son con una abundancia de comida, con tortillas de rescoldo, choripan a las 10 am. Pero lo mejor es lograr un ambiente, tener amigos que como siempre los primeros que conoces no son los que siguen mas adelante, pero algo sacas aunque son historias tan recientes que me las guardo para un tiempo más, los amigos de ahora son tan particulares, cada uno realmente es un mundo, artistas, irónicos,topisimos y estilosos,carreteros a full, y las homenaje a paty cofre, que los 15 segundos son nada al lado de ellas, todo un mundo diferente al que creo podre acostumbrarme.
Hoy solo adelantaré una historia porque necesitaba reportarme y que quienes se dan el tiempo de leerme supieran que I still alive (esta bien dicho profe?)
un día de semana, de esos en los que necesito relajarme decidí juntarme con unos amigos, ir a la casa de mi amiga (protegiendo identidades la llamaremos odalisca), estuvimos en su casa-estudio (como están de moda los reality-grande angelica)tomado unas cervezas locas esas que se conversan pero no marean (¿o si?) Decidimos que era hora de salir, ir a otro lugar, y al momento de salir, yo tal como segurito (personaje de la ACHS) decidí cerrar la puerta con seguro por dentro, en aquel momento que se cierra un grito ahogado me dice noo, mi amiga Odalisca con cara de dolor me dice la noticia, la deje encerrada afuera, osea cerré la puerta y ya no había como entrar jamás, que hacer, los grados alcohólicos desaparecieron, pero llegó a mi mente la idea de llamar al incondicional, mi padre quien llegó con una escalera larga, pero no lo suficiente, y tuvo la brillante idea de subir a la vereda, poner la escalera sobre el pick-up y uno de los asistentes como bombero improvisado subir hasta el balcón, la alegría fue comparada a la de año nuevo, agradeciendo a mi padre quien actuó como salvador, realizó su trabajo y se fue, y nosotros los patuitos decidimos ir a celebrar este final feliz.
Nos volvemos a encontrar en este mismo canal y a esta misma hora
