jueves, 19 de abril de 2007

Las segundas partes nunca son buenas



Eso esta más que comprobado y no hablo sólo de las relaciones si no que un ejemplo más gráfico aún, el cine, máxima velocidad 2, era horrible, Arma Mortal y bastantes más en donde los actores muchas veces no son los mismos, o la trama de la primera parte que alguna vez fue novedosa y entretenida se vuelve monótona y bastante aburrida.

Yo nunca estuve de acuerdo con el “no hay primera sin segunda”, siempre fui bastante rotunda en el término de mis relaciones, y el no, era simplemente no, y lo borraba de mi vida, cualidad envidiada muchas veces y criticada otras tantas.

El asunto es que para todo hay una primera vez y esta no fue la excepción, tenía que reanudar, justo, la relación más autodestructiva y poco sana que he tenido. El comienzo no fue bueno, y como no me caracterizo por la astucia, seguimos adelante. Sr. Computador era tan especial pero, lamentablemente, vi todas esas cualidades después de que todo se acabó.

Él definitivamente no estaba cuerdo, algo le patinaba, porque autodenominarse como camboyano = hombre que le gusta tener aventurillas con mujeres que no se hacen de rogar. El amor si que es ciego, porque yo nunca lo vi como algo malo, que me avergonzaba si, pero malo…….

El era un tipo súper simpático, con bromas a flor de piel, aunque algunas bastante embarazosas y que no siempre eran a lugar. En nuestra relación lo único que faltó era que yo tuviera un GPS, porque así el podría haberme encontrado, ese hubiese sido su sueño echo realidad. Más de alguna vez tuvimos que irnos de algún lugar porque en su mundo, yo estaba siendo demasiado observada y apetecida por los hombres del lugar..¡¡hello!! yo??? O sea.

Fueron dos años extraños e inmersos en este mundo paralelo en que estar contenta era = macabea, hay que decirlo.
Se acabo la relación de una forma terrible y escandalosa, desilusiones, llantos y todas las maldiciones y arrepentimientos que se puedan pensar. Y gracias a una gran amiga que me agarro de la mano y a Brasil nos fuimos (a un reality, que será otra historia) pero lo tonta no se quita cruzando la frontera, y se me ocurrió la brillante idea de reanudar la relación. Cuento corto yo lo llame, yo le dije que volviéramos y a mi llegada de Brasil, reanudamos la relación, dos semanas creo que duramos, porque ya la historia había cambiado, yo no era la misma ni el tampoco, solo nos acordábamos de los buenos momentos y no parábamos de evocarlos, pero ya no había nada. Se acabó todo y fue borrado absolutamente de todos los recuerdos. Porque la segunda parte fue ver lo peor de él y lo peor de mi.

No concuerdo con las segundas partes, porque aunque se haga el esfuerzo si hubo razones para el término, pocas veces estas se sanarán.

Pero como Kill Bill 2, que es una segunda parte memorable y para mi gusto mejor que la primera, deja claro que hay excepciones, así es, yo me como mis palabras en el día de hoy, y esta segunda parte, la que vivo hoy, mi segunda parte, parece ser la que viene con el final feliz incluido.