viernes, 3 de julio de 2009

El día D




En este mundo materialista y consumista (ella la que va contra el sistema) existen muchos días que debemos celebrar y en los cuales debemos saludar al respectivo celebrado, me refiero al día de la madre, en el cuál extrañamente se promocionan electrodomésticos, el día del Padre, y el famoso día de san Valentín, o día de los enamorados. Yo tengo un gran problema con ese día, soy una especie de grinch, que no soporta lo que provoca en el comercio y en las personas.


Obviamente todo tiene su razón, porque en algún momento que no recuerdo me gustó y como todo el mundo lo debo haber celebrado con ojitos de corazón.

El 14 de febrero de hace algunos años había terminado recién una relación de considerables dos años, obviamente con pena y desilusión incluida, tratando de evitar todos esos recuerdo, esas canciones y lugares que recordaran al susodicho (ese todo todo me recuerda a ti que en algún momento fue maravilloso, se tornaba desagradable y totalmente evitable) y llegó ese día, ese 14 de febrero fatídico y triste, para el cual como mujer precavida ya tenía comprado algunos presente y una tarjeta. Los cuales obviamente me recordaban que estaba sola y que eso estaba demás, pero ya qué más da.

Pero eso no fue suficiente porque parece que las radios y la televisión se conjugaron en mi contra, cada programa era de amor, todas las películas tenían la misma temática y como quise escapar de todo eso me ofrecí para acompañar a Ana a la peluquería, pensando que entre tinturas y shampoos se me olvidaría la pena. Error, tenían sintonizada FMDOS,radio experta en martirizar a quienes no están enamorados y que si están desilusionados, estuve 4 horas sentada ahí, escuchando esas letras estilo Arjona y Marco Antonio Solis.

Pero el rechazo a este día no termina ahí, porque años después cuando ya estaba estable emocionalmente, decidí darle otra oportunidad a esta memorable fecha, mi Boyfriend sacó todo su romanticismo y espero que yo fuera igual, y como el amor es más fuerte lo intenté.

Mi panorama era ir al choripan mas grande del mundo, de alguna forma le vi el romanticismo a metros de longaniza con su pan correspondiente. Comenzamos mal, la idea no fue compartida, la tensión y presión de estas fechas para que todo resulte perfecto nos superó (¿cómo será el día de nuestro matrimonio?) discutimos y terminamos el día comiendo completos a la luz de una lámpara conectada a un balón de gas, porque la noche fue coronado por un corto circuito que nos dejó a oscuras lo suficiente como para finalizar así nuestro primer San Valentín. ¿Enseñanza? Ninguna, sucumbo ante la presión, aún ante la más absurda como es la de este día. Pero tengo muchos años como para seguir intentándolo. Siempre optimista

2 comentarios:

Metafunkyhomosapiens dijo...

Hola Paula, medio freudiana tu celebración... ju ju ju.

Pero es cierto lo de las fechas y lo de las lucas que hacen que uno se haga miles de expectativas y al final no pasa nada...

Por lo cual, uno termina frustrado...

Creo que lo mejor son los momentos ne parejas que salen en el momento, que son sencillos y que al mismo tiempo nos toman de de sorpresa, como por ejmeplo comer completos angte un balón de gas y una lámpara (FREUD FREUD!!!)

Jenny dijo...

juajuajua!!! recuerdo cuando me comentaste dicho acontecimiento!! te juro que era digno de Ripley!! pero calma! como tú bien dices aún hay más 14 de febreros por delante!!! =) y no será tan así de estresante el día del matrimonio o si? :S nooo!! claro que no!! ^^ amiga, no necesitamos un día comercial para celebrar algo que se siente y se lleva en el alma y tú lo sabes, no te dejes envolver por los días "D" te quierooooooooooooooooo!!! ♥