
En la vida, uno conoce a distinto tipos de personas, porque hay que ser sinceros, todos en nuestro grupo de amigos tenemos, al gordito simpático, a la amargada, al que se jura mino, etc. En mi vida esta ella, Ana, la loca, pero rehabilitada.
Era de noche, en aquella ciudad Lunares, y no quería salir, para variar, una especie de regla auto impuesta, por el hecho de estar pololeando. Con la amenaza de enojarse me arrastró a salir, (en ese momento le dije al novio de turno, nooo si me voy a dormir zzz y salí).íbamos a salir a bailar, pero antes hicimos unas paradas, en un insólito lugar donde conocí los shop de litro quehabía que tomarlo con bombilla, y bueno así seguimos, movilizadas obviamente, y no se por que motivo, o más bien si lo sé, pero queda en reserva, optamos con ana por ir a un camino solitario antes de llegar a la discoteca (que lolas) el camino era muy oscuro de tierra y muy angosto.
Nos detuvimos y bueno en resumen el problema surgió cuando tratamos de dar la vuelta para salir, ana no muy diestra en el manejo, en ese momento, cayó en un reguero, (para los que no saben es una especie de canaleta por donde corre agua) la camioneta quedo vertical, las ruedas traseras totalmente dentro del agua y el capot, por allá en las alturas. Yo entre en pánico y no encontré nada más inteligente que decir “ya ana echa andar el auto yo lo empujo”
OK, en ese momento me creí una especie de Hércules, pero era tanta la desesperación que creí en eso de sacar fuerzas de flaqueza (en estos casos créanme que no resulta) esfuerzos en vano y el auto seguía ahí. Ana, no se porque, se lo tomaba con una calma impresionante, y yo corrí a la carretera a pedir ayuda. OK Ana me mató y de forma muy madura me instó a llamar a mi padre, siempre lo hace.
Con la voz más digna que yo podía tener “Alo papito sabes que tuvimos un pequeño imprevisto” así mi padre veloz como un rayo, trato de encontrar el camino en donde estábamos tal cual titanic cuando chocó con el iceberg.
Yo estaba muy nerviosa esperando a mi padre, porque tenía un leve olor a alcohol y no encontré nada mejor que buscar algo, Ana se preocupó y no entendía que pasaba y me decía cálmate, hasta que encontré lo que buscaba, una crema lechuga, la unte asquerosamente en mi lengua y listo, el olor que me delataba se había ido. Ana no lo podía creer. Y no podía aguantar la risa. Pero mi objetivo se cumplió, fuimos remolcadas por mi padre, claro que tuvimos que ir calabaza no mas.
Ana es una maestra, me obligaba a salir y me retaba cuando me pasaba de la raya, a los miles de jotes que la acosaban le daba números falsos (pero siempre se pasaba en los dígitos) Ana es la que me aconsejo en plena montaña, que pasará al “baño” si total había mucha neblina, OK yo lo hice ahí en plena montaña, seguimos en busca del centro de esquí, horror, YO ESTABA en el centro de esquí. Así es exhibicionista. Una de is tantas facetas.
Era de noche, en aquella ciudad Lunares, y no quería salir, para variar, una especie de regla auto impuesta, por el hecho de estar pololeando. Con la amenaza de enojarse me arrastró a salir, (en ese momento le dije al novio de turno, nooo si me voy a dormir zzz y salí).íbamos a salir a bailar, pero antes hicimos unas paradas, en un insólito lugar donde conocí los shop de litro quehabía que tomarlo con bombilla, y bueno así seguimos, movilizadas obviamente, y no se por que motivo, o más bien si lo sé, pero queda en reserva, optamos con ana por ir a un camino solitario antes de llegar a la discoteca (que lolas) el camino era muy oscuro de tierra y muy angosto.
Nos detuvimos y bueno en resumen el problema surgió cuando tratamos de dar la vuelta para salir, ana no muy diestra en el manejo, en ese momento, cayó en un reguero, (para los que no saben es una especie de canaleta por donde corre agua) la camioneta quedo vertical, las ruedas traseras totalmente dentro del agua y el capot, por allá en las alturas. Yo entre en pánico y no encontré nada más inteligente que decir “ya ana echa andar el auto yo lo empujo”
OK, en ese momento me creí una especie de Hércules, pero era tanta la desesperación que creí en eso de sacar fuerzas de flaqueza (en estos casos créanme que no resulta) esfuerzos en vano y el auto seguía ahí. Ana, no se porque, se lo tomaba con una calma impresionante, y yo corrí a la carretera a pedir ayuda. OK Ana me mató y de forma muy madura me instó a llamar a mi padre, siempre lo hace.
Con la voz más digna que yo podía tener “Alo papito sabes que tuvimos un pequeño imprevisto” así mi padre veloz como un rayo, trato de encontrar el camino en donde estábamos tal cual titanic cuando chocó con el iceberg.
Yo estaba muy nerviosa esperando a mi padre, porque tenía un leve olor a alcohol y no encontré nada mejor que buscar algo, Ana se preocupó y no entendía que pasaba y me decía cálmate, hasta que encontré lo que buscaba, una crema lechuga, la unte asquerosamente en mi lengua y listo, el olor que me delataba se había ido. Ana no lo podía creer. Y no podía aguantar la risa. Pero mi objetivo se cumplió, fuimos remolcadas por mi padre, claro que tuvimos que ir calabaza no mas.
Ana es una maestra, me obligaba a salir y me retaba cuando me pasaba de la raya, a los miles de jotes que la acosaban le daba números falsos (pero siempre se pasaba en los dígitos) Ana es la que me aconsejo en plena montaña, que pasará al “baño” si total había mucha neblina, OK yo lo hice ahí en plena montaña, seguimos en busca del centro de esquí, horror, YO ESTABA en el centro de esquí. Así es exhibicionista. Una de is tantas facetas.
Ana tus locuras las censuro y cuento solo las mías, porque las tuyas son de más alto calibre..Mi partner