Algo “pasajero”

Ya explique que soy una receptora, o sea una de esas personas a la que todos le hablan en una fila del banco, en la micro, de la que se acuerdan los ex a las 5 de la mañana, en fin, receptora. Lo explico porque así conocí a este nuevo personaje, aunque fue hace algún tiempo, sentada en el bus, con esa sensación de felicidad que me da solo cuando se que en pocas horas estaré en mi casa y fuera de esta escandalosa ciudad.
Una señora, muy habladora ella, me comentaba con inquietud que quería ir sentada con su amiga pero no coincidían en el asiento, así que me aclaró que haría todo lo posible para que así fuera, y a mi, maní.

Luego de este cambio se sentó a mi lado este “pasajero” con esa actitud coqueta que nunca va a aceptar y me dice un “quieres jugo” y obvio que yo entré en pánico (aún no sé porque) y como respuesta refleja dije que no. y pucha que tenía sed

Las casi 4 horas de viaje fueron cortisimas, hablamos de todo, nos reímos y terminamos hablando de esas cosas que claramente no le cuentas al primero que se sienta a tu lado.
Creo que un gran error fue seguir hablando después de eso, hubiese sido una buena anécdota el haber conocido a este guapo “pasajero” y este flirteo fugaz. Pero nunca seguí las señales de neon que habían sobre su cabeza, eso de que tenía novia y que era un tipo bastante complejo, no señores, uno no aprende, eso de los retos y los desafíos, que tontera mas grande.

Seguimos hablando, haciéndonos amigos, hasta que todo se convirtió en una gran confusión, tipo teleserie venezolana, en el “no me llames que esta mi novia”(los hombres a veces se enrollan mas que una mujer, porque ese es nuestro estigma) creo que pasado los 15 años y si no estas haciendo nada malo eso ya no es tan cómodo. Me costó un poco darme cuenta que todo se estaba volviendo medio pasiones, y que la buena onda se había confundido.

Parece que los deseos de tener una historia de esas que fueran muy románticas o esas cosas locas que después te acuerdas y te ríes sola no es para mi… a demás no quería sentirme identificada con eso “de labios compartidos” como dice mana, o sentirme identificada con esas canciones de marco Antonio Solís, sería la decadencia misma. Así que opte por el “siempre digna” y de ahora en adelante ponerme los audífonos de mi mp4 cada vez que suba al bus (además afortunadamente ahora alguien me espera cada vez que bajo del bus)