Pateando la perra....literalmente

Llegando de alguno de mis tantos viajes (solo Inter. regionales) y como siempre, no con la mejor de las predisposiciones, caminaba por el atestado terminal de buses de Santiago, con un pesado bolso lleno de comida casera, frutas y una que otra verdura, toda una Carmela pero mas actualizada, en mis manos llevaba casi como protegiendo yo no se de que, el traje de mi novio de esos entonces, Computin (todos los nombre obviamente modificados, no para protegerlos a ellos, si no a mi). Caminaba siempre algo insegura, es una actitud bastante recurrente en mí, cuando me encuentro en estos lugares atestados de gente. El asunto y sin mas rodeos, es que yo iba caminando mirando al frente, cuando en dos segundos me encuentro mirando el piso, y con un perro atrapado entre las piernas, las risas no se hicieron esperar, y tal cual película gringa, lo único que veía eran caras de personas que se reían una y otra vez, de esta mujer que estaba acostada con un perro en actitud bastante decorosa.
Sucedió así, el perro corría junto a otro perro por los pasillos del terminal, hasta que se encontró con mis piernas y trató, creo yo, de pasar entre ellas, como yo no lo vi y menos pude sostenerme de alguna forma (por llevar el bendito traje como hueso santo) ambos caímos. Creo que el más perjudicado fue el perro, porque aulló de una forma bastante inusual y más que vergonzosa, y luego obviamente salio corriendo y me quede tendida en el piso, no iba a esperar que el perro me recogiera o me invitara un café después de esa relación tan íntima.
Creo q lo peor de todo es que cuento estas historias, y tengo que escuchar bromas como “como esta el perro que andaba en auto”. En todo caso ya me acostumbre a este tipo de situaciones, por que ya he chocado con bicicletas e inclusive con una señora, ambos choques divertidos, para todo espectador y conmigo en el piso obvio…….

Pero no me lamento, ni digo pobre foránea, sólo para que si te caes en público pienses que a otra persona le paso algo más ridículo, a mi.